El primer año del proyecto CARE-IMD llega a su fin. Ha sido un año complejo dada la salida de una nueva normativa para el mantenimiento de ascensores que afectó a nivel nacional. Esto por un lado ha hecho que tengamos que reformular aspectos ligados a la estructura de datos y por otro ha obligado a las empresas del sector a focalizarse en este aspecto, dificultando la obtención de feedback.
Pero el alto grado de indeterminación y riesgo es una característica propia de los proyectos de I+D y algo a lo que todos los miembros del consorcio estamos habituados. Considerando este contexto, el equipo decidió priorizar la mejora del UAV, enfocándose en su miniaturización y sistema de navegación autónoma para garantizar la máxima seguridad y agilidad en su desplazamiento por los huecos de ascensores.

El desarrollo del UAV ha sido un reto más complejo de lo que podría parecer a simple vista. Los UAV deben operar en entornos confinados, enfrentándose a obstáculos como cables, salientes estructurales y rachas de viento generadas por los propios ascensores, entre otros; que conllevarían accidentes fatales, suponiendo con casi total seguridad la pérdida del UAV. Cualquier colisión podría comprometer su operatividad, suponiendo casi con total seguridad su pérdida.
Para mitigar estos riesgos, durante los dos primeros años del proyecto, los UAVs han sido sometidos a rigurosas pruebas en las instalaciones de Hovering Solutions, optimizando sus capacidades antes de su implementación en entornos reales.


Paralelamente, se ha intensificado el esfuerzo en el desarrollo de la visualización 3D, dado que esta puede trabajarse de manera independiente al modelo de datos definitivo, el cual deberá adaptarse a la nueva legislación y a las necesidades del usuario final. De cara al año que viene seguiremos mejorando el UAV y esperamos contar con un sistema de visualización 3D de gran calidad que pueda ser ejecutado en móvil y Tablet de manera completamente responsive. Por el momento, estamos obteniendo buenos resultados en la versión web.